¿Cómo lidiar en cinco pasos con los berrinches y caprichos de mi hijo con Autismo?

¡Ojo! una rabieta, berrinche o capricho no siempre es una crisis de enojo descontrolado, muchos de estos caprichitos son comparables a los berrinches de niños neurotípico. Y por ello debemos entender que como Papás estamos condicionados al hecho de que nuestros niños tienen autismos y cedemos ante cualquier cosa que estos quieran mal acostumbrándolos y generando este tipo de comportamientos.

El cuidado de niños con autismo es definitivamente un desafío. Además de hacer frente a las barreras sociales y de comunicación, estos niños a menudo pierden los estribos y muchas veces confundimos un berrinche "con las famosas crisis". Aunque no siempre pueden prevenirse los caprichos o rabietas, podemos estar preparados para lidiar con ellas.

"Les dejamos cinco pasos ultra exitosos para lidiar con este tipo de comportamiento":

paso 1

Asegúrese de ser sensible a sus necesidades. A veces, perder los estribos es solo el resultado de su frustración e incapacidad para comunicarse. Preste especial atención a sus hijos, especialmente si cree que están tratando de hacerle saber algo y trate pacientemente de entender lo que necesitan o quieren.

paso 2

Los niños con autismo, "como cualquier otro niño neurotípico", harán berrinches y rabietas simplemente porque no pueden hacer su voluntad a como dé lugar. Para mantener al niño tranquilo nunca cedas a estas rabietas. Si entiendes lo que el niño desea, y la respuesta sigue siendo no, deja que continúe con su comportamiento este de seguro ira disminuyendo minuto a minuto. Los niños con autismo tienen problemas para entender los límites que como padres imponemos y con frecuencia harán berrinches porque no comprenden el por qué no pueden hacer o tener algo. No cedas como resultado del berrinche, o se condicionarán a ese comportamiento y esto los llevara a creer que con estos tipos de comportamientos podrán hacer y obtener lo que quieran.

Paso 3

Aunque que parezca poco ortodoxo ¡Ignore el berrinche! Esto no siempre es fácil, pero a veces queremos recompensar el mal comportamiento con excesiva atención o cediendo a la voluntad de nuestros niños. Tenga muy presente que mientras el niño no se lastime a sí mismo o lastime a otros, usted debe de ignorar por completo y pretender incluso que no lo ve. Su hijo, se dará cuenta de que con su comportamiento no está obteniendo atención y el berrinche terminará.

Paso 4

Abrazar a nuestro hijo/a ayudará a que se calme y limitará su movimiento de modo que no pueda herirse o herir a otros. Para ello lo más aconsejable es anticipar la intención del abrazo. frente a él, debes moverte lentamente para que pueda verte, y así darle tiempo para entender tus intenciones. cuando un niño entra en crisis de seguro intentará empujarte y tratar de liberarse al principio, pero después de un tiempo se quedará en tus brazos y se calmará. Siempre es aconsejable que este procedimiento lo realice la persona que más interacción y confianza tenga con el niño/a.

Paso 5

Distraerlos con un breve paseo por la habitación o en todo caso si el berrinche ocurrió al aire libre siempre es una de las mejores acciones que podemos implementar para regular su comportamiento. Distraerlos con juegos de su preferencia sin permitir que el niño los arroje o destruya, nos ayudara a enfocar su atención a otras situaciones distintas al evento causante de su malestar.